22 septiembre 2007

La canción

Le ví a lo lejos, paseando por el barrio, y una sonrisa se dibujó en mi cara, el reencuentro con los viejos amigos siempre es grato. Apenas había cambiado. Algunas pequeñas arrugas comenzaban a surcar sus ojos, pero seguía conservando el mismo atractivo de siempre. Nos fundimos en un cálido abrazo y como en los viejos tiempos nos dirigimos a aquel banco, lugar de interminables charlas y filosofías disparatadas, el balcón de los personajes más extravagantes de las noches de la ciudad. Comenzamos a hablar de nuestras vidas, hacía cinco años que no nos veíamos, quizás más, ya ni recuerdo cúando fue la última vez que nos juntamos. Pasaron horas y horas, como antes. Por un momento, se hizo el silencio, que él rompió tarareando una canción.

- Y cómo deshacerme de tí si no te tengo, como alejarme de tí si estás tan lejos... -

- Esa canción... - murmuré. Los recuerdos comenzaron a bombardear mi mente.

- ¿Todavía te acuerdas?- me miró sorprendido.

-Cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos, cómo encontrarle plataformas a lo que siempre fue un barranco... -sonreí- Claro que la recuerdo, la cantabas mucho después de nuestro pequeño affaire.

- Sí, fue una época extraña. Yo estaba mal después de dejar a Laura, y apareciste tú, como una pequeña elfa debajo de una seta - se echó a reir- y te empecé a mirar con ojos distintos. No fue un buen momento para empezar una historia de amor ¿verdad? Así fue de corta, claro. Siempre me ha quedado esa espinita contigo, no quise hacerte daño.

- Eso pasó, queda ya tan lejano... Además, con el tiempo me di cuenta de que aquella canción nunca fue para mí. ¿Aún la echas de menos?

- [...]

- La callada por respuesta. Eres un sentimental.

16 septiembre 2007

Eppur si muove...

Salto zancadillas inesperadas, no esperes tumbarme, soy frágil en apariencia, pero, por dentro, dura como el acero. Maldigo mi existencia cada vez que los arañazos de un viejo enemigo me pillan desprevenida y me hacen saltar un par de lágrimas. Ahora bien, podría llorar de rabia contemplando las noticias en el televisor, con este mundo cuasi-infecto, inundado de guerra, soledad y odio. Me extraña que la Tierra siga girando...

...Eppur si muove...

Y sin embargo gira... cada vez que me retiras el pelo en mitad del duermevela para darme un beso de buenas noches. Sigo quieta, no me muevo. Sé que estás ahí. Eso basta.