
Salto zancadillas inesperadas, no esperes tumbarme, soy frágil en apariencia, pero, por dentro, dura como el acero. Maldigo mi existencia cada vez que los arañazos de un viejo enemigo me pillan desprevenida y me hacen saltar un par de lágrimas. Ahora bien, podría llorar de rabia contemplando las noticias en el televisor, con este mundo cuasi-infecto, inundado de guerra, soledad y odio. Me extraña que la Tierra siga girando...
...Eppur si muove...
Y sin embargo gira... cada vez que me retiras el pelo en mitad del duermevela para darme un beso de buenas noches. Sigo quieta, no me muevo. Sé que estás ahí. Eso basta.
1 comentarios:
Eso basta.
Atractiva propuesta, me gustaría leer más, ojalá sigas escribiendo.
Saludos Fraternales.
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